“En octubre no hay milagros”, la novela polémica de Oswaldo Reynoso
Luego de 55 años de su publicación, el texto circula y se lee con el merecido reconocimiento que no tuvo cuando apareció.
Este año se publicó su novela inédita “Capricho en azul”. [Foto: La Tercera] |
Escribe: Stefanno Placencia
“En octubre no hay milagros”, la primera novela del escritor arequipeño
Oswaldo Reynoso (1931-2016), cumplió 55 años este 2020. Cuando apareció suscitó
polémicas y comentarios a favor y, muchos, en contra. En las páginas de El
Comercio, el crítico literario José Miguel Oviedo escribió que la novela tenía
“páginas hediondas que deben arrojarse, sin más, a la basura”.
Oviedo
también calificó a Reynoso como “un marxista rabioso” y “un autor fascinado por
la abyección, la morbosidad y la inmundicia en que se revuelca el hombre de
esta misma pudibunda ciudad”. Mencionó que a lo largo de la novela “las
relaciones sexuales son un camino de perfección en la perversidad: la sodomía
no basta y se le injertan estímulos (drogas, bestialismo, alcohol)”.
El
artículo “Reynoso o la fascinación por lo abyecto” que escribió el crítico
también decía que su “autor quiere ser realista y satisfacer una intención
política, y en este rubro fracasa. El gran tema de la procesión sigue esperando
a su maestro”. Reynoso, en la Casa de la Literatura, respondería con el texto
de Oviedo en la mano: “Yo le diría a este señor, ya decrépito, que siga
esperando”.
En
un coloquio por los 50 años de “En octubre no hay milagros”, Reynoso comentó
que un periodista dijo en televisión que “lo único que hay que hacer con este
libro es enrollarlo como papel higiénico y darle el uso merecido”. “Mi mamá se
alarmó y, al día siguiente, se hizo el milagro: la gente llegaba a la casa a
comprar el libro… se llevaban lotes para vender en provincia”, recordó.
Pero
“En octubre no hay milagros” también tuvo sus defensores, entre ellos: el
premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa. El novelista discrepó con Oviedo
y dijo que “la novela de Reynoso no es pornográfica ni obscena”. Aseguró que su
autor había hecho “una radiografía horizontal y vertical de la ciudad, tal como
lo hizo con México Carlos Fuentes en ‘La región más transparente’”.
Vargas
Llosa, arequipeño como Reynoso, expresó que el libro de su paisano irritaba a
los lectores que tenían una “concepción conformista, provinciana y escapista de
la literatura”, producto del “subdesarrollo cultural del Perú”. “Lo que debe
irritarlos no es la mención literaria de la inmundicia, sino la inmundicia
misma, no la representación verbal de los males y vicios de la realidad, sino
la existencia estos males y vicios”, zanjó el tema el novelista.
Reynoso
ha declarado, en más de una ocasión, que buscó retratar la desigualdad
social del país. Por ello, en su novela convergen la marginación, la violencia,
la delincuencia, la religión, el sexo, la política y la homosexualidad. Y todos
esos elementos son matizados con la cadencia poética que emplea Reynoso párrafo
tras párrafo sin perder la oralidad callejera de la novela.
En
el prólogo de la segunda edición publicado por Waman Puma, en 1966, el poeta
Washington Delgado escribió que “En octubre no hay milagros” era una
continuación de “Los inocentes”, primera publicación de Reynoso. El poeta
también destacó la calidad artística de la novela y que su autor había madurado
para entregar “unas páginas todavía más densas y profundas”.
También
reflexionó que la novela de Reynoso “puede horrorizar o seducir al lector, no lo
dejará indiferente; es una novela que al enfrentarse, valerosa, noble y
sinceramente, a la realidad que nos rodea, abre un nuevo camino de verdad y
belleza en la literatura peruana”. Sebastián Salazar Bondy, Manuel Baquerizo y
Javier Sologuren hicieron similares lecturas de lo expuesto por Delgado.
La novela transcurre en un día del mes morado, en la procesión
muy limeña del Señor de los Milagros, y evidencia la realidad desconsoladora de
la capital del Perú. Sin medias tintas, narra la historia de dos familias de
distintos espectros sociales: la familia del ricachón y homosexual don Manuel y
los Colmenares, familia que vive en una quinta y lidia con problemas
económicos.
“En
octubre no hay milagros” es uno de los pocos libros traducidos de Reynoso: la
tradujeron al italiano. En efecto, su creador estaba por viajar a Italia en
2016 para su presentación; el infarto que sufrió se lo impidió definitivamente.
Ese mismo año, el periodista Chema Salcedo informó que en el escritorio de
Oswaldo Reynoso se hallaron hasta dos mil páginas de textos inéditos. Sería un
milagro que se publiquen esos escritos.
DATO
El
sello Alfaguara reeditó “En octubre no hay milagros” en 2018.
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